ATRÁS DE LA RAYA

Heliodoro Cerros Flores

Chilpancingo, Gro., 12 de septiembre de 2022.- Bueno, pues puede que a algunos no les guste, o no nos guste, pero sin ninguna duda que la participación de los elementos de la Marina y el Ejército se ha vuelto imprescindible en el combate contra la inseguridad y la violencia que prevalece actualmente a lo largo y ancho del país.

Y es que, parece, también, que finalmente el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha dado cuenta que su estrategia de combate a la inseguridad y la violencia, enmarcada en el lema “Abrazos, no Balazos”, no está dando resultados, por lo que decidió que se incorpore a los miembros de la Guardia Nacional a las filas del Ejército Mexicano.

Sin embargo, el presidente López Obrador no hizo alusión a las tareas que asumiría la Guardia Nacional, señalando que su incorporación a las filas castrenses se daba “para que el control operativo y administrativo esté a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para su consolidación”.

Aquí, fue el general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, quien dejó en claro la participación de los ex-elementos de la Policía Federal en las labores de combate a la inseguridad y la violencia, es decir, se suman a las labores que ya se encuentran realizando los miembros de la Marina y el Ejército.

Desde la SEDENA, dijo el general Luis Cresencio Sandoval, apoyaremos de manera decidida la consolidación de la Guardia Nacional para que “se constituya como la institución por excelencia para garantizar la seguridad pública en México”.

Sobre el tema, Lucia Melgar, columnista del periódico El Economista, resaltó que “el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó este martes realizar una consulta popular para determinar el periodo en el que las fuerzas armadas permanecerán a cargo de las tareas de seguridad pública en el país”.

Y cuándo se sostiene que son las fuerzas armadas las que están a cargo de la seguridad en el país, nos remitimos a Guerrero en donde efectivamente podemos testificar que son los elementos de la Marina, el Ejército y de la Guardia Nacional quienes han asumido las tareas de combate a la inseguridad y la violencia.

Y bueno, como lo señalamos al principio, puede o no puede gustar la participación de las fuerzas castrenses en las tareas de seguridad y de combate a la violencia, pero en Guerrero, por ejemplo, las autoridades estatales y municipales no han tenido la capacidad de afrontar y resolver la inseguridad y la violencia que se padece en todos los rincones de esta entidad federativa.

Y es que las autoridades se adornan dando a conocer cifras alegres con los supuestos de la disminución de los delitos y el combate a la inseguridad y la violencia, pero ya van a cumplir un año y han sido indolentes, no han tenido la capacidad –o el interés-para incorporar o crear los grupos de policías de prevención y seguridad pública que requiere cada municipio.

Y si revisamos, en Chilpancingo, que tiene una población de 283 mil 354 habitantes -según censo del 2020 del INEGI- se requieren alrededor de 700 policías municipales para las labores de vigilancia y prevención del delito y sólo se cuenta con el registro oficial de 112 elementos.

En Acapulco, -que según censo del INEGI del 2020 tiene una población de 810 mil 669 habitantes- la Secretaría de Seguridad Pública municipal debería de integrarse con 3 mil 400 policías, pero sólo cuenta con 2 mil 65, con un déficit de 1,300 elementos.

En Iguala, y en las últimas horas en Zihuatanejo, las fuerzas federales castrenses han asumido las tareas de vigilancia y prevención del delito que les corresponde a los elementos policiacos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Por cuestión de espacio, sólo hemos tomado como referente a los municipios antes mencionados, pero en un evento público realizado en Chilpancingo, el propio secretario de Seguridad Pública en Guerrero, Evelio Méndez Gómez, alertó que muchos municipios no cuentan con suficientes policías municipales.

Aquí, la problemática que se enfrenta en las Secretarías de Seguridad Pública Municipal, alcanza a la gobernadora Evelyn Salgado porque no ha mostrado tampoco interés para que se creen y se fortalezcan los grupos de la policía municipal en todos los ayuntamientos.

Así, si las autoridades locales no tienen la capacidad para garantizar la seguridad y la prevención del delito, como se puede rechazar o cuestionar la participación de los elementos de la Marina, del Ejército y ahora de la Guardia Nacional en éstas tareas.

Por lo visto, el presidente López Obrador se ha visto obligado, y no sólo porque cambió de opinión, a mantener en las calles a las fuerzas federales castrenses para integrar a sus tareas de combate al narcotráfico, la vigilancia y la prevención del delito del fuero común.

Por ello, las autoridades estatales no deben hacer caravana con sombrero ajeno, porque si se ha alcanzado algún resultado positivo en la lucha contra la inseguridad y la violencia, que la verdad no lo vemos, se debe al trabajo de las fuerzas castrenses federales.

Al cierre, nos queda una duda: ¿al asumir las tareas de vigilancia y prevención del delito, los elementos de la Guardia Nacional provocarán la desaparición de las Secretarías de Seguridad Pública Municipal?, ¿integrarán a sus filas a los policías municipales?…Veremos.

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