“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró», dijo el secretario de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros
Texto Jesús Saavedra
Chilpancingo, 2 de mayo de 2024.- Para las autoridades de Seguridad Pública de Morelos, el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza no sufrió ningún secuestro exprés y que en el motel de Ocotepec donde fue localizado, entró por su propia voluntad.
Así lo afirmó el secretario de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, quien contradijo la versión del Fiscal de esa entidad, Uriel Carmona Gándara, quien aseveró que el prelado católico pudo haber sido víctima de un secuestro exprés.
Del obispo emérito Rangel Mendoza no se supo él desde el sábado 27 de abril y de inmediato la Fiscalía del vecino estado inició una indagatoria por su presunta desaparición.
Al principio de semana se pudo conocer que a Rangel Mendoza lo localizaron en mal estado al interior de un motel en Ocotepec, Morelos, el domingo y fue internado en el Hospital General de Cuernavaca en calidad de desconocido porque cuando el personal paramédico lo acudió a traer, luego de una llamada de los administradores del motel, no tenía ninguna identificación oficial.
Hasta el lunes cuando se conoció públicamente de la desaparición de Rangel Mendoza, se pudo saber su identificación y su localización en el Hospital General de Cuernavaca, Morelos.
Ese día el Fiscal, Uriel Carmona indicó que el prelado católico pudo haber sido víctima de un secuestro exprés; el martes la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez dijo que se estaba investigando de manera conjunta el hecho y que se había enviado personal a Morelos para ponerse de acuerdo con autoridades de Seguridad Pública a cargo del almirante, José Antonio Ortiz Guarneros.
El fiscal Carmona Gándara y el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, tienen serias diferencias e inclusive fue detenido y sometido a desafuero para dejarlo fuera de sus funciones, lo cual no lograron.
Sobre el hecho, Ortiz Guarneros recordó que “se hicieron algunas declaraciones de que fue un secuestro express, nosotros pensamos que no, pero el Fiscal tendrá que demostrar si fue un secuestro express, en base a qué lo dijo y bueno eso seguirá dando qué decir, volvemos a decir que los que están en la política están aprovechando esto para denostar el actuar de la Seguridad en el estado”.
Le preguntaron al secretario de Seguridad de por qué consideraban que Rangel Mendoza fue víctima de un secuestro express y señaló, “por algunas evidencias que hay únicamente, pero pues ya se las dimos a la Fiscalía”.
Un reportero le preguntó si en las imágenes a las que tuvieron acceso del motel, se muestra que el obispo iba forzado o por su propia voluntad y el almirante respondió, “hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró, pero es todo lo que sabemos, fuimos a pedir información, pero ya había llegado la Fiscalía y no nos permitieron”, agregó.
En los medios de comunicación se dio a conocer el alta médica voluntaria que firmó el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa al Hospital de General de Cuernavaca, lugar que abandonó el lunes por la noche, para ser trasladado a un hospital privado de esa ciudad.
En esa alta médica voluntaria se le informó que en los análisis de sangre que se le practicaron al obispo salió positivo a cocaína y benzodiacepina que es una sustancia activa que se utiliza como tranquilizantes y es el principal activo de medicinas como el Diazepam o Valium.
El reporte médico también establece que en el motel no encontraron ninguna identificación del obispo y en una de las bolsas de su pantalón encontraron un blíster, que contenía dos pastillas de un medicamento que utiliza el sildenafil es utilizado para tratar la disfunción eréctil o la hipertensión pulmonar.
Hasta este jueves se desconoce si Salvador Rangel Mendoza ya acudió a declarar ante el Ministerio Público de Morelos o el estado que guardan las investigaciones de su caso. (Fotografía archivo)