Dieron su voto de confianza para «que los diversos niveles de gobierno y procuración de justicia intervendrán para esclarecer los hechos y proceder conforme a derecho»

Texto Jesús Saavedra
Chilpancingo, 5 de mayo de 2024.- Los obispos de Guerrero rechazaron este domingo «todo acto de violencia contra la dignidad, los derechos y la vida» del obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, luego de una semana en dónde autoridades de Morelos exhibieron públicamente detalles de una investigación que ha provocado poner en tela de juicio la normalidad del jerarca católico.
Este domingo el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González; el obispo de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández y de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga emitieron un comunicado en torno a la situación que atraviesa el obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza luego que la semana pasada se reportara como desaparecido desde el sábado y fue localizado internado el lunes en el Hospital General de Cuernavaca, Morelos.
En un inicio la Fiscalía de Morelos indicó que Rangel Mendoza habría sido víctima de un secuestro exprés, lo que contradijo la Secretaría de Seguridad de esa entidad, quien dijo públicamente que el obispo emérito entró a un motel (dónde fue hallado) acompañado con otra persona del mismo sexo y filtraron a los medios los exámenes toxicológicos del prelado que dieron positivo a cocaína y sustancias químicas que se utilizan como tranquilizantes.
De acuerdo a lo que ha trascendido del caso, el obispo ha declarado ante la Fiscalía y que lo último que recuerda es que ingresó a un Oxxo en Morelos y luego de tomar una bebida empezó a sentirse mareado, lo que indica que fue drogado.
En medio de esa polémica este domingo los obispos de Guerrero agradecieron «con afecto a todas aquellas personas e instituciones que han manifestado su solidaridad con la oración, la información, el cuidado médico o los procedimientos legales, en torno a la violencia sufrida por nuestro querido hermano, Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa».
Al obispo emérito le dieron su respaldo, «queremos manifestar nuestra cercanía y nuestro aprecio a Monseñor Salvador Rangel. Reconocemos su compromiso y entrega para no dejar indefensas a las comunidades de su diócesis ante las violencias, corriendo riesgos y peligros que sólo él y Dios conocen».
De manera categórica los obispos rechazaron «todo acto de violencia contra la dignidad, los derechos y la vida de Don Salvador y de toda persona».
Dieron su voto de confianza para «que los diversos niveles de gobierno y procuración de justicia intervendrán para esclarecer los hechos y proceder conforme a derecho. Pedimos al Señor Jesús la pronta y completa recuperación de monseñor Salvador y suplicamos para él, la bendición que cada día daba a los fieles de sus comunidades: «Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz»».
Y agregaron que la «Virgen de Guadalupe dé consuelo y fortaleza a las familias que han sido víctimas de la inseguridad y de todo tipo de violencia. Los bendecimos y oramos por ustedes».

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