Texto y fotografías: Jesús Saavedra

Chilpancingo, Gro., 24 de enero de 2022.- Un grupo de normalistas de Ayotzinapa realizó pintas y destrozos al interior de la oficina alterna del secretario de Educación en Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, inmueble al que intentaron prenderle fuego, en demanda de que les den solución a un “pliego petitorio” que plantearon desde septiembre del año pasado.

Este lunes al mediodía un grupo de normalistas llegaron hasta esa oficina que se encuentra en las inmediaciones de la colonia Villa Lucerna al oriente de esta capital.

Ahí pintarrajearon con spray las paredes de ese inmueble con las leyendas de que se dé “seguimiento al pliego petitorio”, “solución al pliego petitorio”, “solución a las demandas del pliego petitorio”.

Por un pequeño ventanal cubierto con herrería, los normalistas aventaron fuego al interior del inmueble y se generó un pequeño incendio que fue sofocado por los trabajadores que estaban en ese lugar.

Los normalistas no dieron ninguna declaración y exigieron que se cumpla una audiencia con el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña o de lo contrario en los próximos días van a bloquear el bulevar de Chilpancingo, a la altura del punto conocido como el Parador del Marqués.

La primera semana de noviembre los normalistas bloquearon en su totalidad ese lugar, cerrando la circulación vial durante más de 4 horas y donde dieron a conocer escuetamente que pedían rehabilitación del plantel, apoyos para el Comedor Estudiantil y proyectos productivos que les entregan para los terrenos donde se supone siembran y cuidan ganado.

A la fecha no han informado claramente cuáles son las demandas de su pliego petitorio que entregaron a las autoridades estatales y si no han sido atendidos como tal.

Los normalistas han tomado las casetas de peaje de la Autopista del Sol los tres fines de semana de manera consecutiva, el sábado incluso se manifestaron en la Fiscalía General del Estado (FGE), donde obligaron a entregar a cuando menos 3 estudiantes que habían sido detenidos en Acapulco por agentes de la Policía Ministerial, sin que se conozca una versión oficial de lo que sucedió.

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