Alberta Santos Tomás y Juan José Hernández Fiscaleño, de Alcozacán, habían ido de visita a la comunidad de San Jerónimo Palantla

Texto Jesús Saavedra

Chilpancingo, 29 de septiembre de 2023.- El Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (Cipog-EZ) denunció que los asesinatos de sus simpatizantes no cesan en la zona de la Montaña baja de la entidad y ahora informaron que un hombre y una mujer de Alcozacán, municipio de Chilapa, fueron asesinados a balazos.

Este viernes el Cipog-EZ denunció que el pasado martes fueron asesinados, Alberta Santos Tomás y Juan José Hernández Fiscaleño, vecinos de la comunidad de Alcozacán, quienes habían acudido a una visita a la comunidad de San Jerónimo Palantla.

Explicaron que los dos viajaron hacia esa comunidad a bordo de una moto color gris “pero fueron desaparecidos y asesinados el 27 de septiembre; sus cuerpos fueron encontrados en el lugar conocido como La Tranca, en el corral a la entrada de San Jerónimo Palantla”.

Hicieron un recuento de personas asesinadas como Bonifacio Xochitempa Tlalxintli, el 12 de septiembre en la base de trasporte público de Chilapa a Alcozacán; también Esteban Xochitempa Tepexco y su hijo, Juan Xochitempla Macario asesinados a balazos el 13 de agosto en Chilapa cuando cargaban combustible.

De esos asesinatos responsabilizaron a Constantino Calvario Camerino, Efraín Torres Fierro y Clemencia Guevara Tejedor, dirigentes del Frente de Defensa Popular-Frente Popular Francisco Villa México Siglo XXI, actualmente pertenecientes al partido político Morena, líderes de la Comunidad de San Jerónimo Palantla, a quienes acusaron de trabajar para el grupo delincuencial Los Ardillos.

Los acusaron de “entregar a nuestros compañeros a manos de la delincuencia organizada, se benefician a sí mismos, dando una imagen de organización popular, cuando la realidad es que con sus acciones terminan siendo parte de los grupos narcoparamilitares”.

Hicieron un llamado a la “solidaridad para exigir que se detengan los crímenes en contra de nuestras comunidades, se está perpetrando un genocidio por el hecho de resistir a este sistema capitalista. El Gobierno Federal, Estatal y Municipal sabe de estos crímenes, pero lo invisibiliza, lo niega y tiene el descaro de decir que en Guerrero primero los pobres”.

Consideraron “urgente organizarnos para frenar todos estos delitos cometidos en nuestra contra, el gobierno es incapaz de dar una solución a la violencia que se vive día a día en Guerrero, ellos saben y saben bien donde se encuentra el máximo líder de Los Ardillos, Celos Ortega Jiménez”.

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