Texto y fotografías: Jesús Saavedra
Risco de Oro, Gro., 18 de agosto de 2022.- Más de 200 familias que fueron afectadas por los huracanes Ingrid y Manuel en septiembre del 2013, advirtieron que si no son atendidos por el gobierno que encabeza, Andrés Manuel López Obrador van a iniciar una caravana a píe hasta Palacio Nacional para que cumplan la promesa de reubicarlos en un predio alterno a su localidad, la cual fue declarada zona de desastre y alto riesgo hace 9 años.
La torrencial lluvia que cayó madrugada del 13 de septiembre del 2013 en la comunidad de Chicahuales, desbordó el río de esta localidad de la Sierra de Chilpancingo y los borbollones de agua que emanaban de los cerros obligaron a 240 familias abandonar sus hogares.
Como pudieron subieron desde su localidad, donde nace el río Papagayo, hasta la cumbre y donde atraviesa una carretera federal que conduce de la zona Centro de la entidad, unos poblados de la Sierra y llega hasta la Costa Grande, por el municipio de Atoyac.
Llegaron al amanecer de ese 13 de septiembre a un paraje conocido como Risco de Oro, donde actualmente habitan 200 familias, unas 700 personas, según el censo que tiene el comisario de Bienes Comunales, Rafael López Sánchez.
40 familias decidieron regresar a Chicahuales, a pesar que hay un dictamen de Protección Civil que establece que ese poblado esa una zona de desastre y de muy alto riesgo, más aún ahora en temporada de lluvias en esa zona de la Sierra.
En octubre del 2013 las 240 familias recibieron un folio de afectados por Ingrid y Manuel, “ya se cumplen 9 años en tres semanas y no han cumplido su palabra el gobierno federal, primero de reubicarnos y de construir nuestras viviendas y lo otro que nos atiendan con programas sociales, no tenemos ni Sembrando Vida, vivimos porque Dios es grande”, señala el comisario municipal, Ruperto Moreno Adame.
Como pudieron cada familia construyó sus viviendas y la mayoría son de madera con techo de lámina de fierro, hay una franja que inclusive están construidas sobre tlapancos que sus moradores han construido por necesidad, “aquí construimos con mi esposa y mis seis hijos por necesidad, no había y no hay de otra, rascar entre las rocas y adecuar tu hogar”, señala don Reynaldo Morales Sánchez de 56 años, quien explica que tuvo que escarbar y derrumbar cuando menos 15 toneladas para poder construir su casa, con una recámara y una cocina, “eso me provocó una hernia discal, pero no hay de otra, tenemos que trabajar”, indica.
A la fecha no hay ningún folio de damnificados que hayan sido atendidos por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), “de pronto leemos que pobre Rosario Robles que está en la cárcel, pero acá nosotros somos damnificados que hemos sido defraudados por el gobierno de Enrique Peña Nieto”, señaló Moreno Adame.
Dijo que esperan que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “por fin nos atiendan y que por fin nos reubiquen, hay un predio de 44.8 hectáreas que se donaron y se indemnizaron a la comunidad de Santiago Tlacotepec, pero no tenemos certeza jurídica porque no hay papel que nos avale, seguimos esperando que nos hagan justicia”, añadió el comisario municipal.
Rafael López Sánchez, indicó que están a la espera que haya certeza jurídica con esas 44.8 hectáreas, “que se nos construya nuestras viviendas, estas casas que tenemos las hemos construido con nuestros recursos” aseveró.
Explicó que en esa comunidad se dedican a la siembra de maíz, frijol, limón, peras y duraznos “las familias se dedicaban a sembrar amapola, pero dejaron de hacerlo y hay unos familiares que se van a Estados Unidos, nosotros seguimos esperando que el gobierno se fije en nosotros, que nos atiendan”.
Los dos comisarios informaron que el fin de semana pasado realizaron una asamblea con los 700 habitantes de esta localidad, “el acuerdo fue unánime y que si no nos atienden de aquí al 13 de septiembre vamos a salir en caravana marchando, solo así nos van a hacer caso, estamos viviendo a la buena de Dios, sin atención, sin programas sociales, pedimos al presidente Andrés Manuel López Obrador que nos apoye, que nos atiendan”.