Texto: Jesús Saavedra

Fotografía: Archivo

Chilpancingo, Gro., 20 de diciembre de 2021.- Habitantes de la comunidad de El Pescado, municipio de Coyuca de Catalán habrían sido emboscados cuando trasladaban de urgencia a una mujer embarazada en la comunidad de El Río y hasta este lunes se desconoce alguna versión oficial de esos hechos que fueron denunciados por las personas que fueron agredidas.

Desde el pasado 25 de febrero habitantes de esa localidad de la Sierra de la Tierra Caliente han denunciado agresiones por parte del grupo criminal la Familia Michoacana, que pretende apoderarse de ese lugar que es considerado vital para sus intereses criminales, dejando varios pobladores muertos.

Luego de esas denuncias se instaló un puesto de control de policías del Estado, militares y en algún momento de la Guardia Nacional, quienes en junio pasado retiraron su puesto de control y se reanudaron las agresiones a tiros y de nueva cuenta se instalaron puestos de control que han sido retirados, en una zona de conflicto a la que han asistido autoridades de la Secretaría de Gobierno, de Seguridad Pública del Estado e inclusive de la Secretaría de Gobernación, pero las agresiones no han cesado.

Este domingo por la noche los habitantes de esa comunidad denunciaron a través de mensajes de texto que decidieron trasladar de manera urgente a una mujer embarazada para su atención médica, ante las complicaciones de su embarazo.

Indicaron que cuando estaban en las inmediaciones de la comunidad de El Río, del mismo municipio fueron atacados a balazos y que derivó en enfrentamientos, de los que se desconoce si hay algún herido o algún muerto en este conflicto entre los ejidos de Guajes de Ayala a los que pertenecen los habitantes de El Pescado y el ejido El Durazno al que pertenecen los habitantes de El Río.

Hasta este martes se desconocía la situación en esa zona serrana de la Tierra Caliente, lo último que enviaron de mensaje los habitantes de El Pescado era que necesitaban de apoyo aéreo para trasladar de urgencia a la señora de 32 años, quien lamentablemente había perdido a su bebé y presentaba un «sangrado activo», pero se desconocía de su condición hasta este martes y de los habitantes de esa localidad que iban en caravana trasladando a esta mujer.

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