Texto: Luis Daniel Nava

Fotografías: Especial

Chilapa, Gro., 16 de noviembre de 2021.- La poesía es un medio para revitalizar la lengua, para defender nuestras identidades, pero también para cuestionar estructuras que atentan contra la mujer, plantearon los poetas Martín Tonalmeyotl y Nadia López en el festival Semana Altamiranista en Tixtla.

Y rechazaron los términos “poesía indígena” o «poeta indígena» pues consideraron que la poesía nahua, tu’un savi, me’phaa, ñomndaa o maya es un mundo propio y puede ser comparada con poesía alemana, árabe, inglesa o española.

“Cuando dicen ‘ poesía indígena’ en realidad no han entendido nada; nuestra poesía no es indígena es poesía tuún savi, nahua, me phaa, amuzga, ñomnda. Poesía indígena es una bolita donde caben todos y nuestra poesía es un mundo propio, es como poesía alemana, como el árabe, inglés, como el español”.

Pulso Informativo recuperó la participación en este domingo 14 de noviembre de estos dos poetas contemporáneos dentro del festival cultural dedicado al escritor, periodista y político Ignacio Manuel Altamirano (1834 – 1893) en la ciudad de Tixtla, Guerrero.

Martín Tonalmeyotl es un narrador, poeta y fotógrafo náhuatl originario de Atzacoaloya, municipio de Chilapa, mientras que Nadia López es poeta, ensayista y promotora cultural tu´un savi, originaria de Caballo Rucio, en la mixteca alta de Oaxaca.

Tonalmeyotl trajo a colación la importancia del trabajo del autor de Navidad en las Montañas (1871).

“Platicábamos en una ocasión que, a lo mejor, si en esos tiempos se hablara un poco mejor acerca de nuestras culturas y nuestras lenguas, pensábamos que a lo mejor Ignacio Manuel Altamirano iba a ser el príncipe náhuatl, después de Nezahualcóyotl. Pero no fue así porque eran otros tiempos”.

Recordó que él y poetas como el mè´phàà Hubert Matiúwàa iniciaron en la escritura en el año 2013 con la idea de pensar y escribir desde su experiencia y su lengua ya sea náhuatl, tu’un savi (o mixteco), me’phaa (o tlapaneco) o ñomndaa (amuzgo).

“Pensar y escribir desde nosotros y no que otros pensaran por nosotros”, esto último en referencia a escritores del “movimiento indigenista”.

Repasó históricamente que desde los años 30 se inició a escribir en zapoteco y después continuaron los mayas. También recordó a autores en lenguas como Ángel María Garibay, Miguel León Portilla y Carlos Montemayor.

“Javier Castellanos le hizo entender a Carlos Montemayor que no era poesía lo que se empezaba a escribir sino la resistencia de la lengua, una lucha del pueblo, otra forma de ver y definir y de dar conceptos de literatura”, dijo.

El también docente nahua que los poetas contemporáneos representan la tercera generación de escritores en lenguas mexicanas.

“La nueva generación es la lucha, es el reconocimiento a otros movimientos sociales y lingüísticos”, dijo.

En otra parte de su participación, Martín Tonalmeyotl, dijo que ha notado que la poesía es un medio para revitalizar la lengua y es el mejor medio para revitalizar la lengua mediante la enseñanza a los niños.

“Los niños son unos grandes poetas, piensan en forma literal, sin distinción de género, piensan tan libres. Eso es poesía, pero no lo sabemos porque no los han quitado la tv, el internet, el gobierno, la escuela.

“La lengua donde ha sido golpeada de manera directa, así como en el boxeo con un golpe bajo en las costillas, ha sido la escuela. Ahí se nos educa que no hablemos, que no escribamos, que discriminemos nuestro conocimiento. No hay geografía, flora, fauna, matemáticas propias.

Agregó que hay dos maneras para que la literatura en lenguas sobreviva. La primera es que se hable. Y la segunda es que haya respeto a la cultura y los orígenes.

“La única manera que sobrevive una lengua no es que la escribamos, la promocionemos, la única manera es que se hable. La segunda, ¿cómo sobrevive nuestra literatura?: que haya un respeto, nunca hemos exigido otra cosa más que se nos respete como personas, como seres humanos, como hombres, como mujeres.

“Esto funciona en los niños y otras personas que pueden abrir sus corazones y decir: ‘bueno no me interesa, pero no me meto con ellos’. El problema es que se meten con ellos y nos quitan la lengua, la manera de pensar, la forma de organizar y la poesía”.

“La poesía es resistencia, es la palabra que resiste, que suena”, remató.

En este y otros foros, Martín Tonalmeyotl ha rechazado el término “poesía indígena” o “poeta indígena”. En la Semana Altamiranista cuestionó:

“Solamente se habla de la poesía mexicana cuando se escribe en español. La gente no entiende y cuando dicen poesía indígena en realidad no han entendido nada. Nuestra poesía no es indígena es poesía tuún savi, nahua, me phaa, amuzga, ñomnda pero no debe ser poesía indígena. Poesía indígena es una bolita donde caben todos y nuestra poesía es un mundo propio, es como poesía alemana, como el árabe, inglés, como el español.

“Yo decía: no soy poeta indígena, soy poeta náhuatl. Si quieren, sino también, también puedo ser escritor de forma bilingüe en náhuatl y en español”, indicó.

Poesía para cuestionar

En su participación Nadia López dijo que actualmente se está rehaciendo poesía con simbolismos propios y que en los últimos cinco años más obras de mujeres están siendo publicadas.

Recordó que, leyendo a escritoras como Natalia Toledo, Celerina Sánchez Irma Pineda y Enriqueta Lunes empezó a pensar que era posible escribir desde sus propias lenguas aun cuando el sistema educativo prioriza la alfabetización en el español.

“Hay mujeres muy reconocidas, pero cómo hacemos para que otras mujeres puedan escribir”.

Cuestionó el papel de la mujer en contextos comunitarios como en las asambleas donde no tienen voz o en otras manifestaciones como la sexualidad o incluso los matrimonios arreglados por los padres.

“La escritura es compartir nuestra vida y nuestra cosmovisión, pero también es decir a un Estado que a pesar de que tiene leyes de que dicen que se puede pedir justicia, salud y educación, esto no es cierto”.

“En mi comunidad para ir a la clínica el doctor no habla nuestra lengua, habla español, entonces uno tiene que traducir”.

Para Nadia López la poesía hacía afuera sirve para la defensa de identidades y culturas propias. “Nuestros territorios que son los más combatidos, cuando se despoja del agua, el mineral o la madera también se despojan las identidades y las lenguas”.

Y la poesía hacía adentro, dijo, es para cuestionar estructuras sociales que muchos no se atreven a decir.

“Se que esta es la tradición, sé que es mi identidad, pero a mí como mujer siento que me está atentando, contra mi cuerpo, contra mis deseos, contra lo que yo pienso.

Acerca de la escuela que ya fomentan en las nuevas generaciones, Martín Tonalmeyotl reflexionó:

“Queremos que haya un caminar, una escuela, una casa, un camino que se pueda seguir. Y que solo hayamos sido un puente para conectar con nuestra palabra y este pensamiento que está resurgiendo. Sigo pensando que va a cambiar el rostro de la poesía mexicana”.

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