Texto y fotografías: Bernardo Torres Morales
Malinaltepec, Gro., 23 de octubre de 2021.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador visitó nuevamente la Región Montaña de Guerrero, donde los pueblos le dieron la bienvenida, pero también exhibieron las carencias que los aquejan.
Su gira dio inicio el viernes en el Municipio de Metlatónoc donde se reunió con autoridades locales y continuó este sábado en los Municipios de Tlapa, Malinaltepec y San Luis Acatlán.
Durante el acto que encabezó en Tlapa, un grupo de personas se manifestaron al exterior del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA), en exigencia de obras de pavimentación, drenaje y agua potable para cuatro colonias.
López Obrador, acompañado por la gobernadora del Estado, Evelyn Salgado Pineda, continuaron la gira de trabajo en el Municipio de Malinaltepec, donde nuevamente siguieron las exigencias de obras.
Pobladores de al menos 10 localidades de Malinaltepec y Atlamajalcingo del Monte se plantaron sobre la carretera Tlapa-Marquelia, a la altura del crucero de Alacatlatzala, para exigir la pavimentación de 80 kilómetros de la carretera que conduce al Municipio de Ometepec.
A pesar de la lluvia unas 50 personas esperaron el paso del presidente por esa vía, a quien directamente entregaron la petición para que su camino sea pavimentado, y le manifestaron que es una obra que se inició desde el gobierno de Vicente Fox y a la fecha no se ha concluido.
En este mismo punto, pidieron al presidente la construcción de un hospital básico comunitario, que se dote de médicos y medicinas, pues para recibir atención médica deben viajar hasta la ciudad de Tlapa durante más de dos horas.
Otra protesta tuvo lugar en el crucero de San Miguel del Progreso, donde estudiantes de la Escuela Secundaria pidieron al presidente la construcción de aulas.
El profesor, Edgar Salazar Vivar, indicó que la escuela sólo cuenta con dos aulas, y son más de 150 alumnos que acuden a tomar clases en esta institución y el espacio es insuficiente.
Por ahora, dijo, los jóvenes toman clases en aulas provisionales de la madera y lámina galvanizada que construyeron los padres de familia, y en tiempos de frío o lluvia los protegen muy poco de las inclemencias del clima.