Texto y fotografía: Luis Daniel Nava

Chilapa, Gro., 26 de abril de 2021.- El ex aspirante del PRI a la presidencia de Chilapa, Leocadio Ávila Palacios, denunció públicamente este sábado una amenaza de hombres armados.El hecho, dijo, se suscitó en febrero, a dos semanas después de un mitin con simpatizantes en el que había anunciado su aspiración y alertado de una posible imposición del candidato priísta que finalmente se concretó.

La revelación del ex regidor, ex tesorero del Ayuntamiento y ex funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social la hizo este sábado al mediodía durante su presentación y la de su equipo para sumarse a la campaña del candidato del PRD a la presidencia, Job Encarnación Cuenca.

Ahí también anunció su renuncia a la dirigencia municipal de la Confederación Nacional Campesina, una organización priísta.

En la última parte de su discurso el dirigente político se refirió a la renuncia de 40 años de militancia en el PRI:

“Si no querían que les estorbara en las filas del PRI, ya me hice a un lado. Si no querían que fuera dirigente de los campesinos ya renuncié, pero no me jodan, no me anden persiguiendo, ni me anden parando en carretera”.

Frente a los candidatos y dirigentes del PRD, del ex aspirante a candidato a gobernador, Evodio Velázquez Aguirre y unas 500 personas reveló que el 12 de febrero a las 9 con 45 minutos de la mañana fue detenido por hombres armados en la carretera Chilapa – Chilpancingo, a la altura del crucero de la localidad de Santana. El seguimiento de hombres en motocicleta, dijo, empezó desde la comunidad de Chautla.

Ya en la recta de Santana, continuó, le hicieron señales que se orillara en sentido contrario y al ignorarlos una motocicleta se puso al frente para que bajara de velocidad para que finalmente se detuviera su marcha a un lado de la carretera.

“Palabras más palabras menos (le dijeron) que yo dejara de chingar a la gente, que dejara de alborotar a la gente porque al jefe no le gusta eso y que si lo seguía haciendo era el aviso. Que me conocían y que sabían donde vivía”. En todo momento, aseguró, lo estuvieron apuntando con armas.

“Es el aviso cabrón, para la próxima no la cuentas. Órale, ¡a la … pero ya!”.

“En el momento que me abren pienso ‘me van a tronar’. Agarré carretera despacito, sin correr. Bendito dios no pasó a mayores».

Continuó que, llegando a Chilpancingo, después de reflexionar, se trató de comunicar con una diputada y un diputado locales para pedirles intervención con el gobernador Héctor Astudillo pero que ni uno de los dos le dio respuesta.

“Quería escuchar la voz del gobernador (Héctor Astudillo) para saber cuál era la sugerencia, a ver qué hacer y si me dijeran ‘oye, hazte un lado este es el motivo’ pues me hago a un lado. No me quiero exponer, pero jamás hubo respuesta.

Y remachó: “Si la vida de Leocadio que es conocido por muchos no les importa, no les importó, que les puede importar la vida de los campesinos allá donde los están matando».

“Si mi muerte los tranquiliza venga lo que tenga que venir, si los hace inmunes ante una enfermedad, venga; si mi sangre los tranquiliza y no los lleva al infierno, venga. Pero al campo no renunció, a mi origen no renunció”.

Luego en entrevista expresó que en el PRI no le hizo daño a nadie y que por si algo le llegara a pasar ha dejado ya asentados y en reserva los pormenores de las amenazas.

“Están los nombres de quienes me han amenazado de manera verbal en Chilapa. Es un asunto político, querían atemorizarme, ya lo consiguieron, me cerraron la puerta».

“Lo que le suceda a mi familia, ahí están los nombres de los que mucho me han mandado a decir que no era yo el indicado para buscar la candidatura o hay personas que de manera descarada me mandaron a decir ‘díganle al profe que vaya a chingar a su madre, porque el nunca va a ser candidato’ y sucedió antes que yo viera el asunto con el PRD”.

No obstante, dijo que ahora en el PRD si el candidato a la alcaldía le pide que lo acompañe a comunidades lo hará porque dijo en el fondo no le debe un favor a nadie más que a los campesinos.

“No he hecho compromisos extraños con alguien más que confiar en mi trabajo y en dios”.

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