Texto y fotografías: Luis Daniel Nava
Chilapa, Gro; 21 de agosto de 2020.- Unas 200 familias de cuatro colonias ubicadas detrás del mercado nuevo de Chilapa no tienen acceso a sus viviendas por el aumento descontrolado del comercio alrededor de la central de abastos, la falta de pavimentación e iluminación de sus calles cercanas y la desatención del gobierno municipal.
Los afectados que viven en las colonias Rubén Figueroa, Los Sauces, La Perla y Campo de Aviación ya han notificado por escrito el asunto al alcalde Jesús Parra García (PRI) pero, ni el director de Gobernación ni de Tránsito municipal han respondido.
Por lo que pidieron de manera pública que al alcalde una mesa de trabajo o en su defecto la intervención del gobierno del estado.
“Se está saliendo de control el comercio ambulante y se nos hace casi imposible entrar a nuestros hogares; ya no encontramos la forma de exhortar a las autoridades para que den solución”, se quejaron.
Los accesos o salidas a las cuatro colonias en la zona norte de la ciudad son tres: por la zona donde se ubican las tiendas Aurrerá y Coppel; por la avenida prolongación Municipio Libre, a un costado del mercado, y una tercera opción, por una calle lateral a esta última conocida como zona de Mayoristas.
En el primer caso, las calles son prácticamente “inaccesibles” porque se encuentran sin pavimentar, son angostas, no tienen iluminación y en esta época permanecen lodosas y con grandes charcos, además de que sábados y domingos son bloqueadas cuando el tianguis se instala en calles adjuntas, cerca del boulevard de Chilapa a Acatlán.
En la entrada por la calle prolongación Municipio Libre, en la lateral del mercado, los vecinos explicaron que hace un mes, un oficial de Tránsito municipal colocó unos conos y desde esa fecha la calle se ha convertido en estacionamiento, además de a diario se instalan pequeños puestos ambulantes que son una extensión del mercado agroindustrial.
La tercera y única vía que le quedaba a los vecinos, dijeron, era por la calle donde se ubican los Mayoristas pero esta permanece bloqueada jueves y sábados por tráilers de provedores, así como domingos por ser parte del tianguis; mientras que el resto de la semana, la mitad de la reducida calle ya se encuentra invadida por locales.
Esta calle aseguraron, que colinda al fondo con un puente, se ha convertido en un foco de infección por la basura almacenada de los comerciantes.
Los afectados enfatizaron que el descontrol del comercio, el difícil acceso a sus hogares todos los días y hasta la mala imagen de esa parte de la ciudad es causa de la desatención del gobierno municipal y la falta de gobernabilidad.