Texto y fotografías: Juan Blanco

Chilpancingo, Gro. 23 enero 2020.- Tras la masacre el viernes pasado de 10 músicos en Mexcalcingo, ubicado en la zona indígena de Chilapa, decenas de profesores huyeron de al menos 16 comunidades tanto de este municipio  como de José Joaquín de Herrera, dejando sin clases a unos 3 mil alumnos, denunció David Sánchez Luna, dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).

No obstante, en entrevista este jueves el titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Arturo Salgado Urióstegui aseguró que en esa parte de la región Centro del estado «tienen escuelas y tienen maestros», así como en la zona de la Tierra Caliente, pese a los recientes enfrentamientos entre grupos criminales, pero que son los padres quienes no mandan a sus hijos a la escuela, acusó.

Sánchez Luna precisó que tan sólo en Alcozacán, de donde eran originarios los diez  músicos acribillados, cinco de ellos calcinados y mutilados, son 600 los niños del nivel preescolar, primaria y secundaria los que no van a clases desde el viernes pasado tras la huída de los maestros por el reciente mutihomicidio.

Además de este poblado, Rincón de Chautla, Xochitempa, Buenavista, Zacapexco, Amatitlán, Tierra Blanca, Tepozonalco, Papaxtla, Terrero Uno, Colotepec, San Jerónimo Palantla, Acahuehuetlán, Xicotlan y Tula, del municipio de Chilapa, y Ayahualtempa, del municipio de José Joaquín de Herrera, son las otras 15 comunidades en donde los estudiantes no tienen clases, mismas que son controladas por la CRAC-PF.

Por lo anterior, el coordinador de este sistema comunitario urgió a las autoridades estatales y federales la presencia y vigilancia permanente de las corporaciones policíacas, entre estas la Guardia Nacional, y con ello garantizar el regreso a clases de unos 3 mil alumnos.

Entrevistado este jueves en Palacio de Gobierno, en esta ciudad, el titular de la SEG, Arturo Salgado Urióstegui sostuvo que sí están aperturados los planteles y activas las actividades escolares en esa zona indígena, gracias a operativos policiacos.

«En esas comunidades tienen escuelas y tienen maestros; yo invito a los padres de familia a que manden a sus niños. Es mejor estar en la escuela que fuera de la escuela», dijo.

Respecto a las insistentes denuncias de padres y madres de familia de que por falta de seguridad se encuentran suspendidas las clases en sus pueblos de Chilapa y en el municipio de Zirándaro, este último ubicado en la región de la Tierra Caliente del estado, el funcionario estatal respondió que no es competencia de su dependencia brindarla. «Ese no es un tema educativo que yo pueda atender», deslindó.

En el caso específico de la zona indígena de Chilapa, en donde la CRAC-PF dijo que muchos de sus hijos no pueden continuar con sus estudios del nivel secundaria por falta de escuelas en algunas de sus comunidades y que no pueden mandarlos a Hueycantenango o la cabecera municipal de Chilapa porque ahí opera el grupo delictivo de Los Ardillos, con quien la Policía Comunitaria de la CRAC-PF mantiene una confrontación de años atrás, Salgado Urióstegui dijo que la causa por la que no hay telesecundarias es porque es mínimo el número de estudiantes y que la Secretaría de Educación Pública dicta que para aperturar un plantel de ese nivel se requieren de al menos 20 alumnos, pero que «estamos en la disposición e atender a todas las niñas y niños».

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