Hay decenas de guerrerenses deportados, de acuerdo con denuncias ciudadanas que circulan en redes sociales, sin aportar cifras
Texto Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, 16 de abril de 2025.- A pesar de los acuerdos diplomáticos entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, las deportaciones y redadas contra migrantes arreciaron esta semana. En redes sociales, decenas de connacionales y sobre todo paisanos guerrerenses radicados en el Estado de Arizona denunciaron la instalación de innumerables retenes y visitas a casas de personas que llegaron con asilo político.
En su mayoría son personas que llegaron a la Unión Americana huyendo de las amenazas, de la violencia que generan grupos de la delincuencia organizada en el Estado de Guerrero.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) cuenta con el registro y dirección de quienes ingresaron al país bajo esta modalidad, por lo que son quienes están en la mira para ser deportados.
De acuerdo con paisanos guerrerenses que a través de las redes han compartido información al menos de su grupo cercano 10 personas originarias de la localidad de Agua Hernández, Municipio de Chilpancingo fueron deportados entre el martes y miércoles.
De acuerdo con testimonios al nonacreditar su nacionalidad de inmediato son arrestados, esposados y llevados a las celdas de Migración, y luego sacados a las ciudades fronterizas, San Luis Río Colorado, Mexicali o Tijuana.
Si bien existe preocupación entre los paisanos guerrerenses, algunos están preparándose en caso de que sean deportados encargando sus pertenencias con amigos o familiares que no están en riesgo.
Relatan que las avenidas están llenas de retenes en las que incluso participan vehículos tipo civiles, que detienen a cualquier unidad sospechosa, o las que tienen registradas como infractores.
Las autoridades estatales afirman que están trabajando en el tema, garantizando que los migrantes deportados regresen hasta sus lugares de origen, aunque algunos deciden no hacerlo y quedarse en la frontera para intentar reingresar a Estados Unidos.
